La construcción representa hoy uno de los principales motores económicos de Santa Marta. Según estimaciones de Camacol Magdalena, en la última década el sector ha generado entre 525.000 y 700.000 empleos directos e indirectos, dinamizando actividades como la ingeniería, la arquitectura, la logística, los acabados y la mano de obra calificada. En ese mismo periodo, se han construido más de 25.000 viviendas, lo que ha significado una inversión aproximada de $30.000 millones en redes de saneamiento básico, considerando que por cada unidad nueva se destinan en promedio $1.200.000 a este tipo de infraestructura.
Más allá de su impacto en el empleo y la inversión, el sector ha contribuido de forma decisiva a la transformación urbana de la ciudad, con obras de infraestructura pública como parques, andenes, vías, zonas verdes, espacios deportivos, turísticos y sociales. Santa Marta, además, se consolidó en 2024 como la ciudad con mayor dinámica inmobiliaria del país, liderando las ventas de vivienda turística y de inversión. Un dato relevante es que el 74 % de los compradores no residen en la ciudad, lo cual representa un flujo constante de nueva inversión, turismo, renta y empleo.
Desde el punto de vista fiscal, la actividad edificadora representa una fuente importante de ingresos para el distrito. Solo en impuesto predial, las nuevas construcciones aportan más de $5.000 millones anuales; a esto se suman cargas urbanísticas proyectadas en $10.000 millones para los próximos tres años, y un promedio anual de $2.000 millones por concepto de delineación urbana. El crecimiento urbano también ha contribuido al fortalecimiento de la infraestructura de servicios, con más de 12.000 nuevos usuarios incorporados a las empresas prestadoras en la última década.
Además del impacto económico, el sector ha comenzado a transitar con firmeza hacia la sostenibilidad, en promedio 275.105 mt2 equivalentes a 4.991 unidades han sido certificados bajo el sello EDGE, lo que se traduce en la reducción de 1.298 emisiones de C02, ahorro de energía de 5630 MWH al año y ahorro en agua de 190.540 m3 / año.